MARCA:  Montecristo una de las marcas más conocidas y apreciadas de Habanos por los aficionados. Cuyo nombre se inspira en la novela de Alejandro Dumas, “El Conde de Montecristo”. Este libro era uno de los favoritos de los tabaqueros de la fábrica H. Upmann de La Habana. Uno de tantos les leía en su jornada de trabajo el lector de tabaquería.

Montecristo nace en la fábrica de H. Upmann. Y la marca la crean los españoles Menéndez y García en 1935. Finalmente se convierten en pocos años en una de las más tradicionales, por su calidad y regularidad. En 2004 incorpora la gama Edmundo, cigarros esponjosos, pensados para los nuevos aficionados.

Origen: Cuba.

Vitola de galera: Edmundo

Dimensiones: 135 x 52 mm.

Cata:

Capa: carmelita clara, muy pareja y suave, con cuerpo denso de tabaco.

Sabor: muy intenso sabor a tabaco, con notas de tierra y cuero fino, con recuerdos de madera, y un final de tostados, muy satisfactorio. A la mitad es muy sabroso, pleno, equilibrado, de buena fortaleza y muy amaderado.

Fortaleza: desde el principio su fortaleza es media, con mucho carácter de habanos, que a la mitad de su degustación se incrementa a fuerte, ganando en gratas notas amargas, en equilibrio con las dulces.

Tiro: excelente desde la primera bocanada.

Combustión: excelente y pareja, formando marcados anillos.

Ceniza: gris claro metalizado que denota su buen torcido.

Tiempo de fumada: 50’

Valoración general: Excelente cigarro, un icono de regularidad de los habanos, muy satisfactorio y de largo recuerdo.

Armonía con el whisky: la fuerza del Montecristo va muy bien con un whisky Blended de Luxe japonés Hibiki 17 años, con sus notas afrutadas y de almendras, que se ensambla muy bien con  las amaderadas del habano.